jueves, mayo 31, 2007


UN AÑO MÁS VIEJA

Con las primeras luces del día me despierto de golpe. Un sobresalto. La noche ha sido agitada, con sueños surrealistas, como siempre, pero hoy especialmente. Decido que HOY no puedo levantarme a esa hora y me pongo a guerrear con Gato para hacer tiempo en la cama. Alargo el brazo para mirar el móvil. Ningún mensaje!!! Ya te vale. Me levanto arrastrando los pies y me voy directa al espejo (sí, lo sé, soy masoca… qué le vamos a hacer) y unas arrugas que ayer no estaban me rodean los ojos, la boca aaahhhh. Hasta aquí. Tengo que cambiar este arranque de partido. Busco el CD y pongo, en bucle por supuesto, la 10 de Unidad de Desplazamiento. Sólo esa canción puede funcionar hoy. Un buen día. Con los primeros acordes ya cambia el rictus de mi cara, una sonrisa se dibuja en mi rostro y mi cuerpo de forma involuntaria se pone a brincar (ya sabes que soy de salto fácil). Me he despertado casi a las 10 y me he quedado en la cama casi tres cuartos de hora, ha merecido la pena. Ha entrado el sol por la ventana y han brillado en el aire algunas motas de polvo… Sé que cuando leas esto Jorge me querrás matar, pero es inevitable tienen ese poder sobre mí y no lo quiero cambiar…
Cuando me voy hacia el trabajo ((mierda hoy, precisamente hoy, en transporte público!! Es una señal)) recibo los primeros mensajes, algunos muy divertidos y otros intentan martirizarme con la decadencia que me espera por ser un año más vieja. Os odio. Mis compis de curro no dejan de burlarse de mi cada vez que suena Pesadilla antes de navidad y digo con voz estridente gracias!! o sonrío al leer un mensaje y ver que te has acordado de lo vieja que es tu amiga…

Continuaré esta tarde…

No lo puedo evitar (sé que Ester me echará la bronca) necesito comprarme algo, pero al final me contengo... No sé por qué me he puesto a recordar en mis cumples cuando era niña. Aún los recuerdo perfectamente. En la terraza de mi casa, mi abuelo me hacía una tarta impresionante (las echó de menos y a él también), jugaba con mis amigos a los relevos (me encantaba porque siempre ganaba mi equipo…sigo igual de competitiva jaja ;), al pañuelo, había piñatas, globos… Que buenos tiempos!!
Aunque no me quejo, este finde me voy con la pandi a la playita, a pasear en barquito y ponerme morenaza (prometo ponerme crema, Ester)… lo único malo es que me pierdo la fiesta de Pascu y me jode… Y mi último finde con un año menos ha sido genial, estuve con casi todos mis amigos, salí de fiesta como nunca, disfruté con dos conciertazos, uno de ellos un gran descubrimiento, estoy segura que Facto delafé y las Flores Azules van a ser uno de mis grupos de cabecera (gracias franxu).
No me puedo quejar, lo sé. Ahora a cenar con mi familia y a comerme una supertarta de chocolate del Cabanyal.

Gracias a todos por estar siempre ahí.

lunes, mayo 21, 2007


Como dijo Victor Hugo "la risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano". Si miramos de frente a la vida con una amplia sonrisa en nuestra cara, eso que llevamos ganado... Hay que disfrutar, saltar, jugar, reír... vivir, porque de lo contrario sólo podríamos preguntarnos qué cojones hacemos en este mundo si lo único que hacemos es estar triste y preguntarnos "qué habría pasado si...". Son preguntas inútiles, sin ninguna respuesta acertada porque todas nos harán mirar hacia atrás y darle más importancia de la que en realidad tienen las estúpidas cosas pasadas.


¿Por qué no podemos disfrutar de un día en la playa, de una cervecita con los amigos en una terraza, de una sesión de cine, de un paseo por el parque, de saltar y gritar en un concierto o de una tarde tranquila leyendo en el sofá de casa? Todo eso es vida.


Y para demostrar que una de las cosas que hay que hacer para aprender a vivir es reirse de uno mismo, ahí va una foto de mi álbum de la vergüenza.